viernes, 9 de noviembre de 2018

AUDITORÍA VOLUNTARIA



En la mayor parte de empresas, la auditoría de cuentas externa obedece a requerimientos legales, bien por razones de tamaño o por tratarse de entidades denominadas de interés público (EIP), tales como empresas cotizadas, entidades bancarias, compañías de seguros, etc.

Lamentablemente, la percepción de muchas de estas empresas a la hora de someter sus cuentas anuales al examen de una auditoría externa se convierte en una obligación legal ineludible y un proceso tedioso que, además de no aportar ningún beneficio aparente, genera susceptibilidad y molestias al personal, conllevando además un coste adicional no deseado en forma de honorarios del auditor en cuestión.

Si en el caso de empresas obligadas a auditarse, no queda más remedio que asumirlo con cierta resignación, la mayor parte de empresas que no están obligadas por ley ni siquiera se plantea la conveniencia o no de la auditoría de cuentas externa.

Lo cierto es que la realidad no es tan fiera como parece y tras esta reticencia a la hora de contratar una auditoría de cuentas externa se esconden una serie de ventajas y beneficios que, de conocerse de antemano, permitiría a muchos empresarios modificar su opinión respecto a las bondades de este proceso y les brindaría una magnífica oportunidad de obtener importantes mejoras para sus negocios.

De entre las ventajas y bondades de la auditoría externa podemos destacar, entre otras, las siguientes:

1.    Una mayor fiabilidad de la información que se incluye en sus estados financieros y una mayor transparencia frente a terceros. Y esta fiabilidad se traduce en una imagen de mayor seriedad de cara a proveedores, clientes o entidades financieras.

2.    Permite la detección de debilidades de control interno ofreciendo propuestas de mejora para corregirlas y ayuda a evitar errores contables y posibles fraudes.

3.    Unos estados financieros libres de errores constituyen el mejor punto de partida para la toma de decisiones estratégicas.

4.    Las empresas en fase de crecimiento suelen dedicar la mayor parte de sus esfuerzos en la generación de negocio, desatendiendo en muchos casos los procesos de control interno y administrativo. En este sentido, este tipo de empresas puede beneficiarse enormemente de las auditorías externas para salvaguardar la eficacia y eficiencia de dichos procesos.

5.    En las auditorías de carácter voluntario no será necesario adjuntar a las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil el correspondiente informe de auditoría, evitando de este modo que éste sea público ante terceras partes.

6.    Auditar de manera voluntaria las cuentas anuales de una empresa permitirá a la misma implantar mejoras y criterios contables adecuados para ejercicios posteriores y, llegado el caso de pasar a la situación de deber auditar sus cuentas de manera obligatoria, poder obtener un informe de auditoría con opinión favorable en el momento que tuviera que depositar sus cuentas en el Registro Mercantil junto con dicho informe y éste se convirtiera en público.

7.    Unas cuentas anuales auditadas pueden ayudar a facilitar la obtención de préstamos o líneas de financiación, así como optar a conseguir posibles subvenciones por parte de organismos públicos.

8.    Desde un punto de vista tributario, con la auditoría externa se verifican los principales impuestos a los que se halla sujeta la entidad auditada, ayudando a evitar posibles errores en las liquidaciones de impuestos y, en consecuencia, minimizando el riesgo de posibles contingencias futuras de carácter fiscal.

9.    El propósito del auditor externo no es, en ningún caso, juzgar y/o fiscalizar a la empresa y generarle problemas. Su función es dar soporte desde sus conocimientos y experiencia en empresas similares o del mismo sector.

En definitiva, y aun asumiendo que todo proceso de auditoría implica ciertas incomodidades, creemos firmemente que un servicio de auditoría externa no implica un gasto sino una inversión porque impulsa a la organización a mejorar sus procedimientos de gestión y porque le permite cuestionarse y crear constantemente nuevas formas de optimizar sus recursos y mejorar sus resultados.

Cortés & Pérez Auditores y Asesores Asociados, S.L.
Departamento Fiscal - Contable